Lipodistrofia VIH: El síndrome de lipodistrofia VIH afecta a muchos pacientes seropositivos en tratamiento antirretroviral y se caracteriza por una redistribución de la grasa corporal. La grasa facial, de las extremidades y los glúteos se atrofia provocando depresiones en la cara, extremidades muy adelgazadas, y glúteos vacíos. La grasa del tronco y del cuello se hipetrofia, provocando acúmulos grasos en abdomen, flancos, papada y parte posterior del cuello (lo que se conoce como “giba de búfalo”). Las zonas de acúmulo graso se tratan mediante liposucción, es decir, aspirando la grasa mediante cicatrices milimétricas. Las zonas atróficas como la cara se tratan mediante lipoinyección, es decir, se obtiene grasa de aquellas zonas con acúmulos, se purifica la grasa y se inyecta en las zonas adelgazadas y deprimidas para restaurar el volumen perdido con un resultado natural y generalmente en una sola intervención.